¿Por qué es tan Atractivo para los Jóvenes el Uso de un Lenguaje vulgar?
Hace tres sábados conversábamos sobre el nuevo “Mejor Compositor del Año” , premio que la Asociación Americana de Compositores, Autores y Editores (Ascap), otorgó a Bad Bunny por sus creaciones. Este tema despertó un interesante debate en donde algunos se identificaron en contra de esta decisión, mientras que otros a favor. Recibí entonces un bagaje importante de feedback de personas de diferentes edades y realidades socio-económicas-culturales y geográficas distintas.
Es por ello que me animé a pedir opinión a la querida Doctora Mary Soto Chebly, quien es psicoanalista y además abuela y tía de niños y jóvenes adolescentes.
Para ella mi profundo agradecimiento por su apoyo y colaboracion en aportar a este tema.
A continuación entonces les dejo con la Dra. Soto y su visión psicoanalítica de este punto tan contemporáneo y controversial:

Al sentarme a escribir estas líneas viene a mi pensamiento la imagen de un grupo de jóvenes cantando a todo grito al son de la música, siguiendo el ritmo de un joven líder cantante a quien quieren parecerse: … “Tienes un culito que yo lo acabo de tantear… si te lo meto no me llames, que esto no es pa’ que me ames…” entonan esta estrofa, como muchas otras en la misma onda, una y otra vez.
A la edad de la adolescencia, todo lo que tenga connotación sexual despierta interés, es emocionante y atractivo. Si es en forma grupal que se tiene la experiencia, aun más, todos están unidos por descubrir la sexualidad. De esta manera se funciona como manada, esto protege, de lo contrario quedan por fuera, como los depredadores.
En el fondo lo que sucede es que se siente miedo a lo desconocido, y desde el punto de vista biológico y psicológico, toca asumir. Surgen dudas, inquietudes, hacen mil cosas para investigar, unos con éxito otros se quedan en el rap. El temor lleva a actuar, se trata de hacer, gritar, decir palabras obscenas, vulgares, que implican una forma parcial de relacionarse con lo sexual, con su “culito”, así no asusta tanto.
Estas palabras utilizadas, son partes sexualizadas separadas del cuerpo, no se relacionan con un todo, con una joven o cualquier ser humano. Cuando el “culito” pertenece realmente a una muchacha, esto implicaría integrar un proceso de maduración y evolución, para el cual muchos no están aún listos.
La adolescencia es una etapa en la vida de mucha fragilidad. El grupo dá fortaleza, por eso hay un nombre común para todos: son marico y marica, en lugar de Miguel, Emilio, Marcos, Susana o Tamara. En la adolescencia se está forjando la identidad, se está en la búsqueda de quiénes somos y de la seguridad en nosotros mismos, en el mundo externo. Los muchachos se sienten tímidos e inadecuados. No son muy atractivos, más bien largos, flacos, con acné, entonces surge la fantasía de poder ser populares como los cantantes de la música que esté de moda, que a las niñas tanto le gusta. De allí la idealización de estas figuras, quienes son vistas como “lo máximo”.

Las situaciones en las que un hijo pueda tomar un camino de vida equivocado se constituyen en momentos de mucha inquietud para padres y docentes. ¿Cómo llevar a estos jóvenes a ser adultos productivos, sanos, buenas personas? Esto se logra estando los padres presentes y enfocados en su función paterna, conteniendo, explicando, dando otras alternativas. El interés hacia lo vulgar y grotesco será una etapa que se superará – aunque cuando la vivimos pareciera que no – como muchas otras que se viven con los hijos. Pasará y la recordaremos como algo anecdótico y de ella se obtendrá un aprendizaje. Otros, por el contrario, quedarán atrapados allí y se constituirán personalidades con grandes dificultades.
Profundizar en esta generación, involucrarse para entender, pensar en la cultura en que se desenvuelven nuestros hijos y alumnos, que es muy distinta y está estructurada de una manera muy pero muy diferente a la de los adultos, será una prioridad. Atrevernos a hacerles preguntas relacionadas con su generación: “Tantear un culito” ¿Cómo es eso? Utilizar una mirada de adulto, sin censura, desde una óptica diferente, con entendimiento y respeto y una estructura de pensamiento que les ayude a comprender lo que ellos solos no pueden, por estar involucrados, sería muy beneficioso para los muchachos.
Me ha resultado de mucha ayuda indicar a los jóvenes que investiguen con relación a la vida de los artistas que les gustan, la personalidad real del cantante, su parte humana, dándose así cuenta de que lo que ocurre en el escenario son solo posturas, mientras que la realidad es otra en muchos casos.
También me ha sido de utilidad, poner la canción y escucharla con ellos, para hacerles comprender desde nuestra mirada adulta, sin juicios de valor ni censura, su contenido. Entender permite introyectar, digerir aspectos de la vida que en un momento pueden generar confusión.
El amor, la presencia emocional y el ejemplo tienen mucho peso en la formación de la personalidad de los hijos. Es importante confiar en la crianza, esa en donde prevaleció la dedicación amorosa, los límites, la congruencia entre lo que se dice y lo que se hace. Con certeza, a pesar de las equivocaciones, esto llevará a los jóvenes a una sana adultez, donde habrá orgullo y satisfacción por la labor cumplida.
Quería terminar agradeciéndote Carola por invitarme a pensar en este tema tan vigente y tan actual en la tarea que nos atañe, para poder entender más y seguir ayudando a los demás.
