El Parque

El jardín y los espacios abiertos son los lugares de juego y aprendizaje por excelencia.

Los niños se desarrollan a través del movimiento y es por ello por lo que el juego les permite crecer, aprender, indagar, curiosear, socializar, desarrollar su inteligencia, además de que los libera de tensiones emocionales

Sin embargo, de un tiempo para acá, estos espacios en donde el juego se dá de manera natural se han visto severamente vulnerados ante la presencia de los artefactos tecnológicos que caen en manos de los niños desde muy tempranas edades.

Las tablets, consolas de juegos, teléfonos celulares y quien sabe cuántas otras cosas que se inventan y se perfeccionan constantemente, son ahora los juegos por excelencia de nuestros hijos.

Pequeños de cortísima edad, quienes antes de aprender a hablar ya están manipulando con destreza estos aparatos, los escogerán antes que al jardín y al parque infantil, corriéndose el riesgo de hacerse dependientes del aparato, experimentar aislamiento, dificultad para relacionarse con otros, problemas de salud por la falta de movimiento y por supuesto el peligroso acceso a contenidos inapropiados.

Cuando asistimos a cualquier espacio público, abundan los niños que se mantienen enfocados en sus tablets. Una comida en familia en un restaurant significa hoy en día que todos están de alguna manera aislados los unos de los otros. Una reunión en casa no cuenta con los niños de la familia, muchas veces tampoco de los adultos, pues cada uno está en lo suyo, privándose de los encuentros humanos tan necesarios para crecer.

Les invito a rescatar los espacios abiertos para jugar. La diversión puede ser una experiencia hermosa en un parque, un bosque, un río, la montaña, etc. si verdaderamente nos conectamos con ellos. Deje su teléfono celular en casa y permita que la familia se conecte desde lo más bello que nos regala la naturaleza. Cambie ese artefacto por un papagayo cuando salga con sus hijos.

El juego en estos espacios es fundamental para el desarrollo biopsicosocial de nuestros hijos. Las habilidades físicas se incrementan pues al ejercitarse desarrollan su coordinación psicomotora, fortalecen sus músculos, huesos, pulmones, corazón, además de que su mente se mantiene enfocada, liberan hormonas saludables, y la ansiedad disminuye considerablemente. Estos niños serán más sanos, padecerán menos de asma, alergias, obesidad, tristeza, etc.

Jugando, los niños también aprenden a conocer sus emociones. Se enfrentan a las diferencias, a la alegría, la frustración, la rabia, la necesidad de resolver problemas, de ceder, esperar turnos, compartir, ser solidarios, etc. Serán entonces más sensibles y fraternos.

Correr por un parque trae consigo un bagaje de experiencias sensoriales extraordinarias. Aromas, formas, tamaños, colores, texturas y sensación de libertad. Nada de esto lo puede ofrecer una pantalla tecnológica. Jugar al aire libre tiene entonces un papel importante en el desarrollo armónico y saludable del pequeño, por ende, es esencial dar más importancia al tiempo que pasan en contacto con la naturaleza. Jugar afuera desarrolla muchas habilidades completamente diferentes a las que adquiere al jugar en espacios cerrados.

Las actividades aparentemente riesgosas que preocupan tanto a los adultos como trepar árboles, saltar obstáculos o jugar con palos, piedras, etc. hacen que el niño entienda los riesgos, aprenda a evaluarlos y tome las decisiones correctas asumiéndolas. Estas actividades además les permiten consumir energía y les ayuda mucho a centrarse. Correr, saltar, andar en patineta o simplemente pasar tiempo bajo el sol es muy necesario.

Como padres y maestros somos responsables de canalizar estas actividades lúdicas de los muchachos, regulando, eligiendo y dosificando el uso de la tecnología y dándole mayor importancia al paseo, el disfrute, la carrera, las vueltas de carnero sobre la grama, el agua, la arena, la luz y todo lo que un parque puede regalarnos para el disfrute y el armónico desarrollo de esos pequeños seres que crecen en un mundo que parece hacerse cada vez más lejano por su insensibilidad.

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El Parque

2 comentarios en «El Parque»

  1. Sus artículos son de verdad muy útiles, todos enfocados en la realidad que vivimos con nuestros niños. Nos hacen reflexionar y nos invita con entusiasmo y confianza a poner sus consejos en práctica.

    Gracias por usar su tiempo en orientar a las familias, siempre pensando en el bienestar de nuestros hijos.
    Bendiciones…

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